El diario on line InfoBae, de Argentina, publicó bajo el título "Comienza la asamblea anual de la OMS con la gripe A en el centro de la polémica", un artículo en el que, un año más tarde, parece empezar a demostrarse que la pandemia de gripe A (H1N1) no fue lo que se dijo en su momento.
De ahí que podamos decir que de "engripados" pasamos a ser "engrupidos", una palabra que en Argentina popularmente, y en una de sus definiciones, señala a quienes fueron víctimas de un engaño.
El texto, basado en informaciones de las agencias argentinas Diarios y Noticias (DyN) y Noticias Argentinas (NA), es el siguiente:
La Organización Mundial de Salud (OMS) abre este lunes su asamblea anual. Según los expertos, se espera que los 193 países miembro discutan la relación sobre las recomendaciones de la OMS y cómo actuaron frente la pandemia de gripe H1N1, en la que desembolsaron fortunas por una enfermedad finalmente no tan mortal como se creyó en un principio.
De ahí que podamos decir que de "engripados" pasamos a ser "engrupidos", una palabra que en Argentina popularmente, y en una de sus definiciones, señala a quienes fueron víctimas de un engaño.
El texto, basado en informaciones de las agencias argentinas Diarios y Noticias (DyN) y Noticias Argentinas (NA), es el siguiente:
La Organización Mundial de Salud (OMS) abre este lunes su asamblea anual. Según los expertos, se espera que los 193 países miembro discutan la relación sobre las recomendaciones de la OMS y cómo actuaron frente la pandemia de gripe H1N1, en la que desembolsaron fortunas por una enfermedad finalmente no tan mortal como se creyó en un principio.
Más de sesenta ministros y miles de delegados deberían asistir a la 63ª asamblea anual de la organización, que se redujo a cinco días a pedido de los participantes.
De acuerdo a los organizadores, se tratarán varias cuestiones, pero la gestión de la gripe H1N1, que dejó unos 18.000 muertos desde que el virus fue descubierto en abril de 2009 en México, predominará sin dudas en los primeros debates.
La OMS desencadenó en aquel entonces su sistema de alerta a gran velocidad, y declaró el 11 de junio a la influenza A primera pandemia del siglo, más por criterios geográficos que por severidad. La alerta desencadenó automáticamente la producción de vacunas destinadas a luchar contra una enfermedad presentada entonces como peligrosa.
Las críticas se multiplicaron en los últimos meses, sobre todo a partir de las sumas de dinero destinadas por los gobiernos de los países ricos para la compra de millones de vacunas y medicamentos antivirales tras esta situación, que finalmente resultó ser menos mortal que la gripe común.
La OMS ya tuvo que justificar lo sucedido ante el Consejo de Europa, cuyos parlamentarios la acusaron de haber exagerado la amenaza de la enfermedad bajo influencia de los grandes laboratorios farmacéuticos.
Se estima que "los Estados pedirán explicaciones (durante la asamblea) porque ha habido un despilfarro considerable" , dijo el especialista francés Marc Gentilini, miembro de la Academia de Medicina. " Ha habido una falta, que es ante todo una falta de apreciación sanitaria de expertos" sobre la peligrosidad de la enfermedad, agregó.
Otros son más prudentes y recuerdan que la OMS está gestionada por miembros que aceptaron el reglamento sanitario internacional, que sirvió de referencia para el desencadenamiento de las alertas.
Para responder a las críticas, el organismo dependiente de la ONU creó un comité independiente que se encargará de evaluar su gestión de la pandemia en los próximos meses.
El presupuesto de la OMS para 2010-2011 ya fue adoptado, pero figuran en el programa de la asamblea otros dos asuntos delicados que apuntan a las relaciones entre la OMS y las farmacéuticas.
Uno de ellos es sobre los derechos de propiedad intelectual de las cepas que permiten fabricar medicinas, en particular en los países en vía de desarrollo. El otro se refiere a un informe sobre las enfermedades desatendidas.
De acuerdo a los organizadores, se tratarán varias cuestiones, pero la gestión de la gripe H1N1, que dejó unos 18.000 muertos desde que el virus fue descubierto en abril de 2009 en México, predominará sin dudas en los primeros debates.
La OMS desencadenó en aquel entonces su sistema de alerta a gran velocidad, y declaró el 11 de junio a la influenza A primera pandemia del siglo, más por criterios geográficos que por severidad. La alerta desencadenó automáticamente la producción de vacunas destinadas a luchar contra una enfermedad presentada entonces como peligrosa.
Las críticas se multiplicaron en los últimos meses, sobre todo a partir de las sumas de dinero destinadas por los gobiernos de los países ricos para la compra de millones de vacunas y medicamentos antivirales tras esta situación, que finalmente resultó ser menos mortal que la gripe común.
La OMS ya tuvo que justificar lo sucedido ante el Consejo de Europa, cuyos parlamentarios la acusaron de haber exagerado la amenaza de la enfermedad bajo influencia de los grandes laboratorios farmacéuticos.
Se estima que "los Estados pedirán explicaciones (durante la asamblea) porque ha habido un despilfarro considerable" , dijo el especialista francés Marc Gentilini, miembro de la Academia de Medicina. " Ha habido una falta, que es ante todo una falta de apreciación sanitaria de expertos" sobre la peligrosidad de la enfermedad, agregó.
Otros son más prudentes y recuerdan que la OMS está gestionada por miembros que aceptaron el reglamento sanitario internacional, que sirvió de referencia para el desencadenamiento de las alertas.
Para responder a las críticas, el organismo dependiente de la ONU creó un comité independiente que se encargará de evaluar su gestión de la pandemia en los próximos meses.
El presupuesto de la OMS para 2010-2011 ya fue adoptado, pero figuran en el programa de la asamblea otros dos asuntos delicados que apuntan a las relaciones entre la OMS y las farmacéuticas.
Uno de ellos es sobre los derechos de propiedad intelectual de las cepas que permiten fabricar medicinas, en particular en los países en vía de desarrollo. El otro se refiere a un informe sobre las enfermedades desatendidas.
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