Para la jornada de hoy, el movimiento ha preparado todo un programa de fiesta de despedida, con teatro, performances, lectura de poemas y relatos sobre el 15-M. A las 17 horas (local) hay convocada una asamblea general informativa sobre los planes de continuidad. Después será el turno de la asamblea de los barrios y, finalmente, hay previsto un grito mudo y cacerolada.
El movimiento de los indignados irrumpió el 15 de mayo, en medio de la campaña electoral española, exigiendo un cambio del modelo político y social del país y descolocando a los partidos. En la primera semana, decenas de miles de personas se concentraron a diario en plazas emblemáticas de unas 150 ciudades españolas, en muchas de las cuales establecieron acampadas permanentes.
Desde entonces, la mayoría de acampadas se han ido levantando. El sábado, día de la jura de posesión de los nuevos alcaldes, los indignados se concentraron ante los ayuntamientos de numerosas ciudades para protestar contra unos políticos que "no les representan".
Antes de que se celebrase la sesión de investidura del alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón, que vuelve a ocupar el mismo cargo por tercera vez consecutiva,centenares de personas protestaron con una cacelorada en las inmediaciones del Ayuntamiento.
Cuando rodearon el edificio, la policía trató de liberar una calle para que pudieran pasar los vehículos oficiales. Ahí se produjeron los primeros enfrentamientos. Los autos pudieron pasar finalmente, pero con todos los cristales ahumados cerrados y rodeados por un cordón policial. Los "indignados" saludaron a las autoridades con los gritos de "ladrones, fuera, fuera", "vergüenza", "fuera del ayuntamiento, corruptos".
De InfoBae, Argentina
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