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martes, 2 de agosto de 2011

Informe Especial, “Trata de Mujeres en Argentina”: Dos - La profesión más antigua, ¿el delito que la acompaña?


Si la prostitución es mal llamada “el oficio más viejo del mundo”, la trata es el delito igualmente más antiguo.
Conceptualmente, de trata no se habla desde hace demasiado tiempo atrás. En el siglo XIX, y hasta bien entrado el siglo XX, se hablaba de “trata de blancas”.
“El término “trata de blancas” se usaba a finales del siglo XIX y hacía hincapié en las mujeres europeas que eran llevadas con fines de explotación sexual a países de Europa, Asia y África, ya que eran únicamente mujeres blancas”, señala el apartado “Trata de Blancas” del Grupo Elron.1
Y detalla un cambio sustancial que tuvo lugar en el último cuarto de siglo, del siglo XX: “cambió de nombre, porque es “tráfico de personas”: mujeres, hombres, niños, que son buscados, elegidos y captados o secuestrados. Los trasladan hacia los centros de prostitución en contra de su voluntad, con el objetivo bien claro de comerciar con ellos. Desaparecen, nadie los encuentra, no tiene documentos porque se los sacan, están encerrados, aislados, torturados, incomunicados y/o asesinados”.
Además, el términotrata de blancas” se originó por distinción racial y por ser un delito, puesto que en aquel entonces la trata de personas de raza negra era permitida e incluso era parte de los ingresos del Estado, en la actualidad esta denominación se considera errónea o simplemente anacrónica.
La prostitución es hoy día una práctica ilegal en muchos países, propia de ambientes marginales y relacionada con otras formas de delincuencia. En Argentina, el ejercicio de la prostitución en forma voluntaria no está penado, pero sí el proxenetismo.
Alrededor del globo, mujeres y niños, mayoritariamente, aunque hombre en menor medida, son obligados a ejercer la prostitución por parte de bandas criminales organizadas, hasta el punto de que las Naciones Unidas, ya en 1949, promovieron una convención para el control de la prostitución y la lucha contra el tráfico de personas esclavizadas generado a su alrededor.
En el año 2000, se avanzó un paso más, con la sanción del llamado Protocolo de Palermo (“Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional”, tal su nombre completo).

Campaña de concientización de Amnesty International


La profesión más antigua, ¿el delito que la acompaña?
Dice la enciclopedia digital Wikipedia: “La prostitución ha sido calificada eufemísticamente como la "profesión más antigua del mundo", ya que se conoce prácticamente desde que existen registros históricos de algún tipo, y en prácticamente todas las sociedades”.
Aunque detalla que “un argumento que discute la antigüedad de la práctica más allá de los registros históricos conocidos, desde el punto de vista socioeconómico, afirma que el intercambio de favores sexuales a cambio de bienes materiales requiere de un cierto tipo de acumulación capitalista o asimetría en el acceso a ciertos recursos, o bien una diferenciación social, que probablemente no se dieron entre los primeros grupos humanos hasta que la tecnología no rebasó cierto umbral”.
A lo largo de la historia de la humanidad, hay registros de la presencia de la prostitución entre las más diversas culturas, desde las más antiguas, hasta las más recientes.
Una de las formas más antiguas de prostitución de la que existen registros históricos es la prostitución religiosa, practicada inicialmente en Sumeria. Ya desde el siglo XVIII AC, en la antigua Mesopotamia se reconocía la necesidad de proteger los derechos de propiedad de las prostitutas. En el Código de Hammurabi se hallan apartados que regulan los derechos de herencia de las mujeres que ejercían dicha profesión.
Antiguos historiadores documentaronn la existencia en Babilonia de la obligación para todas las mujeres, al menos una vez en su vida, de acudir al santuario de Militta (la Afrodita griega) para practicar sexo con un extranjero como muestra de hospitalidad, a cambio de un pago simbólico.
La prostitución estaba presente en Cerdeña y Sicilia, así como en varias culturas fenicias, en las que se practicaba como rito religioso. La práctica de la prostitución se extendió por todos los puertos del Mar Mediterráneo, presumiblemente en alas de las expediciones comerciales fenicias.
En el antiguo Israel la prostitución era común, a pesar de estar expresamente prohibida por la ley judía. Profetas como Josué y Ezequiel se oponían a la misma con vehemencia. Existía también como forma religiosa en el reino de Canaán, con la característica de que un porcentaje significativo de quienes la ejercían en los templos eran hombres.
En la Grecia clásica, la prostitución era practicada tanto por mujeres como por hombres jóvenes. Las prostitutas podían llegar a ser mujeres independientes e incluso influyentes.
En Chipre y Corinto se practicaba un tipo de prostitución religiosa en un templo que contaba con más de un millar de prostitutas. La prostitución masculina era común en Grecia.
En la Roma antigua, la prostitución era habitual y había nombres distintos para las mujeres que ejercían la prostitución según su estatus y especialización
Entre los aztecas, en el continente americano, las prostitutas eran llamadas āhuiyani (contento/a, satisfecho/a, feliz). Ejercían al lado de los caminos o en edificios llamados Cihuacalli, en los que la prostitución estaba permitida por las autoridades políticas y religiosas. Las mujeres recibían mercancías usables como dinero a cambio de favores sexuales, y tenían un bajo estatus social.
En la Edad Media la prostitución se desarrolló de manera considerable en Europa. Los burdeles eran frecuentemente regentados por los propios municipios. A raíz de la Reforma y de la aparición de epidemias de infecciones de transmisión sexual en el siglo XVI, la prostitución se vio sometida a cierto control, un control en el que únicamente tres hombres podían tener relaciones con una mujer al día.
En los Estados Unidos la prostitución fue declarada ilegal en casi todos los estados entre 1910 y 1915. Sin embargo es un negocio floreciente.


El delito a lo largo de tiempos
Lo cierto es que más allá de las formas que adquirió la prostitución a lo largo de los tiempos, la modalidad de delito que ponía a las mujeres y niñas como víctimas de abusos sexuales también es ancestral.
Antes de pasar a ser tipificado bajo el nombre de “trata de blancas”, el delito existía igualmente, y a punto tal que incluso la mitología se ocupaba de él. Por caso, los “raptos” cometidos por el dios griego Zeus, que no eran otra cosa que violaciones.
Las guerras, las ocupaciones, los desplazamientos forzosos de poblaciones, constituían en la antigüedad, de la misma manera que sigue ocurriendo actualmente, el escenario propicio para los delitos de violación, rapto, y privación de la libertad de mujeres.
Antes del advenimiento de las modernas formas de la civilización, éstos episodios eran consentidos o tolerados por las grandes mayorías, entre las que se encontraban autoridades políticas y religiosas, y mucho más aún las militares, que eran las que encabezaban las guerras.
La esclavitud fue también una forma de trata de personas en general, y de mujeres con fines de explotación sexual.
Las mujeres esclavas eran utilizadas para brindar placer a sus propietarios, pero eran también “compartidas” por éstos, en muchas ocasiones, con otros de quienes pudieran obtener luego favores.
Tras el mal llamado “descubrimiento de América”, se produjeron secuestros y violaciones de mujeres y niñas, situación que no cambió pese a que Fray Bartolomé de las Casas anunciara que los indios tenían alma, y pidiera al rey español Carlos I que se declarase el “derecho de gentes” de los indios americanos, y se declarasen las “Leyes Nuevas en 1542.
A partir de allí, en América no sólo las mujeres de los pueblos originarios serían víctimas de los abusos, sino también las esclavas traídas desde África y vendidas como mercadería en los principales enclaves continentales.
Ni en Estados Unidos, con la abolición de la esclavitud dispuesta por el presidente Abraham Lincoln, ni en los distintos países que fueron naciendo en América Central y del Sur a lo largo del siglo XIX, las pomposas declaraciones que establecían el fin de la esclavitud se tradujeron en datos de la realidad.
La prueba más acabada es que, así, a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, seguía hablándose de “trata de blancas”.



1-Grupo Elron de orientación y servicio (www.grupoelron.org).
Datos de Wikipedia
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