No importa la modalidad comunicacional de la que se trate: TV, diarios y revistas, o radio. Por estos días, el panorama se repite con contadas excepciones. No alcanzó con el papelón durante el caso Pomar que protagonizaron junto a la Policía de la provincia de Buenos Aires que pide una profesionalización a gritos.
Ahora lo medios se encargaron de hacer un nuevo papelón con el secuestro de Candela Sol Rodríguez. Y lejos de hacer un mea culpa, revisar los errores propios y aquellos en los que indujeron a la sociedad en su conjunto, arremeten ahora por más. Más morbo, más escándalo, más desinformación y más amarillismo.
De la noche a la mañana, tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Candela, pasaron de hacer foco en una madre desesperada, a mirar con sospecha a una madre, o mejor aún, porque es más escandaloso, “una familia que ocultó siempre algo”.
Informan (o mejor dicho, desinforman) sobre lo que se sabe, que es poco, porque la Justicia actúa por una vez con bastante delicadeza en esto de preservar la investigación a salvo. Y lo que no saben, lo inventan.
Una imagen del momento posterior al hallazgo del cuerpo, que circula por los medios, muestra a un grupo de policías revolviendo basura con la punta de unas ramas en busca de pruebas, en el lugar donde apareció Candela. Esa imagen une a la prensa que la tomó a quienes la protagonizan.
Y juntos configuran la foto de quien toma la foto, en la que se ve en un cuadro más grande a un grupo de desesperados animales olisqueando y escarbando la tierra con las pezuñas en busca de basura.
Dice Wikipedia:
“Sus es un género de mamíferos artiodáctilos de la familia Suidae originario de Eurasia que incluye los cerdos domésticos y los jabalíes. Los más cercanos parientes de la familia de los suídos son los pecaríes americanos y, más lejanamente, los hipopótamos africanos.
”Los cerdos son omnívoros, que quiere decir que pueden comer plantas y animales. Los cerdos escarban y comen cualquier tipo de comida, incluyendo insectos muertos, lombrices, cortezas de árboles, animales muertos, excrementos (incluyendo los suyos), basura y otros cerdos. Ocasionalmente, en cautividad, se pueden comer al más joven de la piara.
”Los cerdos no tienen glándulas sudoríparas funcionales, por lo que deben enfriarse desde una fuente externa, normalmente agua o barro cuando lo necesitan. También se embarran para protegerse de la radiación actínica.”
Cualquier semejanza entre los informes que exhiben por estos días medios de prensa como Radio Mitre, TN, Canal Trece, Telefé, América, Crónica TV, C5N, los diarios Crónica, Clarín, La Nación, Popular, InfoBae, entre otros, y nuestros “pecaríes americanos” y sus allegados puercos domésticos, no es pura casualidad.
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