Las mujeres afroargentinas existen y pelean contra la doble discriminación

Con el impulso del Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), la comunidad afroargentina celebró el Día Internacional de la Mujer Afrolatina y Afrocaribeña que, según Mameto Kiamasi (Coordinadora responsable del Programa Afrodescendientes del INADI) sufren “la doble discriminación de género y de color”.

La conmemoración, instaurada en 1992, tiene como objetivo visibilizar la lucha y compromiso de la mujer de origen afro en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. En diálogo con Tiempo Argentino, Pedro Mouratian, titular del INADI, dijo que el Estado debe promover políticas que impidan la estigmatización de la mujer afroargentina.

“Siempre se las vincula con tareas como las domésticas o de índole sexual, y con esa actitud se oculta el hecho innegable de que la comunidad afroargentina forma parte del proceso de construcción de la identidad nacional, al punto que el Sargento Cabral era afrodescendiente.”

Esta revalorización histórica tuvo en el evento un segmento a cargo de Alejandro Frigerio (investigador independiente del CONICET), quien aseguró que hay registros históricos de un gran festival organizado por la comunidad afroargentina en la Costanera de Buenos Aires durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas. “Las lavanderas ocupaban en 1830 unos tres o cuatro kilómetros de la Costanera cuando iban a lavar la ropa, y en ese ámbito se organizó un encuentro que la historia silenció, pero que, según los registros, tuvo características realmente masivas.”

Precisamente, una de las estigmatizaciones más consolidadas tiene que ver con la historia de la comunidad afroargentina. “Cuando se dice que todos los negros murieron en la Guerra del Paraguay o con la peste se están olvidando que quedamos muchos en todo el país”, dijo Carmen Yannone, miembro de la Diáspora Africana en Argentina (DIAFAR). Ese tipo de mitos contribuye a invisibilizarnos.”

El evento se enmarca, además, dentro de las actividades del 2011 como Año Internacional de los Afrodescendientes, declarado por la Organización de las Naciones Unidas.

“Es importante seguir peleando para que se sepa que los negros argentinos existimos”, dijo en el acto Graciela Izquierdo, miembro de la Asociación Madres contra el Paco, quien relató además las tremendas circunstancias en que sus hijos fueron discriminados en las instancias judiciales y policiales por el doble delito de ser pobres y negros. Precisamente, Izquierdo asegura que hay en la Argentina 2 millones de afrodescendientes.

“Cuando lo dije por primera vez se reían de mí, pero en algunos años que llevo diciéndolo, cada vez hay más gente que me da la razón.”

A su turno, la quilmeña Lucrecia Monteagudo, secretaria de Unidad Ejecutora del Consorcio de Municipios del Conurbano, relató los alcances y resultados de un estudio que se hizo en el municipio de Quilmes sobre afrodescendientes y discriminación.

“El primer factor de discriminación tiene que ver con la nacionalidad y el color de piel”, dijo Monteagudo, “y lo más notable es que eso no sucede en el centro de la ciudad, sino también en los barrios periféricos, lo que demuestra que esa discriminación está presente en todos los niveles culturales”.

La segunda causa de discriminación, siempre según ese informe, tiene que ver con las discapacidades y la obesidad, y el tercero con el nivel socioeconómico.

Por Roly Villani. De Tiempo Argentino (http://tiempo.elargentino.com)