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viernes, 5 de agosto de 2011

Acuerdo sobre la deuda: la ira y el engaño han llevado a los Estados Unidos a un golpe de Estado por parte de multimillonarios


El acuerdo sobre la deuda hará daño a los estadounidenses más pobres, convencidos por Fox (la cadena de noticias) y el Tea Party, de actuar en contra de su propio bienestar.

Hay dos maneras de reducir el déficit: aumentar los impuestos o reducir el gasto. Aumentar los impuestos significa tomar el dinero de los ricos. La reducción del gasto significa tomar el dinero de los pobres. No en todos los casos, por supuesto: un impuesto puede ser regresivo, y algunos gastos del estado pueden tomar el dinero de los ciudadanos comunes y dárselo a los bancos, compañías de armamento, magnates del petróleo y grandes agricultores. Pero, en la mayoría de los casos, con impuestos el Estado transfiere la riqueza de ricos a pobres, mientras que los recortes de impuestos la riqueza pasa del pobre al rico.

Así que los ricos, en una democracia nominal (una democracia que no funciona), tienen una lucha en sus manos. De alguna manera tienen que convencer al otro 99% a votar en contra de sus propios intereses: reducir el tamaño del Estado, el apoyo a los recortes de gastos en lugar de aumentos de impuestos. En los EE.UU. dicha situación parece estar teniendo éxito.

En parte como resultado de una política de recortes fiscales de Bush en 2001, 2003 y 2005 (vergonzosamente extendida por Barack Obama), los impuestos de los ricos, en palabras de Obama, "se encuentran en su nivel más bajo en medio siglo". La consecuencia de tales políticas regresivas es un nivel de desigualdad desconocido para otras naciones desarrolladas. Como señala el premio Nobel, Joseph Stiglitz, en los últimos 10 años los ingresos del quintil más rico (1%) se han incrementado en un 18%, mientras que la de los obreros (el quintil más pobre) se ha reducido en un 12%.

El acuerdo, que está siendo debatido en el Congreso para el momento en que este artículo va a la imprenta, sólo busca reducir el gasto estatal. Como el ex senador republicano Alan Simpson ha dicho: "El pequeño va a ser incinerado." Eso significa una mayor disminución (del crecimiento) económica, lo que significa un déficit mayor. Es una locura. Pero, ¿Cómo ocurrió todo esto?

La razón inmediata es que los miembros republicanos del Congreso, apoyados por el movimiento del Tea Party no se mueven. Pero esto no explica nada. El movimiento del Tea Party se compone principalmente de personas que han sido afectadas por los recortes de impuestos para los ricos y los recortes de gastos para los pobres y clase media. ¿Por qué se movilizan en contra de su propio bienestar? Usted solo puede entender lo que está sucediendo en Washington si recuerda lo que todo el mundo parece haber olvidado: Cómo inició este movimiento.

Este domingo (31 de julio), el diario The Observer afirmaba que el Tea Party se levantó de la ira generada por la magnitud del gasto federal, y en particular en el rescate de los bancos". Esto es lo que afirman sus miembros. Es una tontería.

El movimiento comenzó con la llamada de Rick Santelli en (la cadena de noticias) CNBC para una fiesta de té de los comerciantes de la ciudad con la finalidad de volcar los valores en el lago Michigan, en señal de protesta por el plan de Obama de "subsidiar a los perdedores". En otras palabras, se trataba de una demanda para una movilización de los financieros en contra del rescate de sus víctimas: personas que han perdido sus hogares. Ese mismo día, un grupo llamado Americans for Prosperity (AFP) establecieron una página de Facebook para el Tea Party, y de esta manera se comenzó a organizar los eventos de este partido. El movimiento, cuyo programa todavía está profusamente apoyado por la AFP, salió de allí.

Entonces, ¿Quién o qué son los Estadounidenses para la Prosperidad (AFP)? Fue fundado y está financiado por Charles y David Koch. Quienes dirigen lo que ellos llaman "la empresa más grande de la cual nunca has oído hablar", y entre ellos dos se encuentran un monto aproximado de US$ 43 billones. Koch Industries es un conglomerado gigantesco de empresas presentes en fabricación de aceite, gas, minerales, madera y fabricación de productos químicos. En los últimos 15 años los hermanos Koch han invertido al menos US $ 85 millones en los grupos de presión argumentando a favor de impuestos más bajos para los ricos y más débiles regulaciones para la industria. Los grupos políticos y el fondo de Koch también han recurrido al lobby para destruir a la negociación colectiva (sindicalización), para detener las leyes de la reducción de las emisiones de carbono, para bloquear la reforma de salud y de sabotear los intentos de controlar a los bancos. Durante el ciclo electoral de 2010, AFP pasó US$ 45 millones de dólares de apoyo para sus candidatos favoritos.

Pero el mayor triunfo político de los Koch ha sido la creación del movimiento Tea Party. El filme de Taki Oldman (Astro) Turf Wars muestra a organizadores del Tea Party informando a David Koch en 2009 acerca de su defensa de la cumbre Dream, explicando los hechos y las protestas que ellos empezaron a fomentar con la ayuda de la AFP. "Hace cinco años", é les respondió que, "mi hermano Carlos y yo proveemos los fondos para iniciar “Americans for Prosperity”. Está más allá de mis sueños más salvajes sueños ver la manera cómo AFP ha crecido, convirtiéndose en esta enorme organización (de hoy en día)."

AFP movilizó a la ira de la gente que topó con el declive en sus condiciones de vida, y canalizó la misma en una campaña para hacer que (estas condiciones) empeoraran. Activistas del Tea Party salieron a las calles para exigir menos impuestos para los multimillonarios, además de un peor funcionamiento de los renglones de salud, educación y seguridad social para ellos mismos.

¿Son estúpidos? (refiriéndose al hecho que hayan personas que voten contra la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida) No. Ellos han sido engañados por otro instrumento del poder corporativo: los medios de comunicación. El movimiento ha sido implacablemente promovido por Fox News, que pertenece a un multimillonario cuyo nombre nos es de lo más familiar. Al igual que los Koch, Rupert Murdoch pretende tergiversar las opciones democráticas que tenemos, con el fin de convencernos de votar en contra de nuestros propios intereses y en favor de los suyos.

Lo que está ocurriendo en el Congreso en este momento es una especie de golpe de estado. Un puñado de multimillonarios que empujó una llave en el proceso legislativo. A través de los candidatos que han comprado y el movimiento que los apoya, ahora están haciendo actuaciones de última hora, desbaratando y reestructurando el sistema para que sirva a sus intereses. Alguna vez lo supimos, pero ahora nos hemos olvidado. ¿Qué esperanza tenemos de resistir a una fuerza que ni siquiera se ve?


De “Avanzar, Movimiento de Avanzada Democrática” (www.avanzarcolombia.com), de Colombia. Original de The Guardian (www.guardian.co.uk).

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