Chile: mientras el Gobierno acusa, se admite que entre los “infiltrados” hubo (al menos) un carabinero

Dos de los principales medios de prensa gráfica chilenos recogen esta noche el saldo de la jornada de protesta nacional, tras la demanda de los estudiantes de educación pública, gratuita y de calidad.

“Al menos 273 detenidos, 16 civiles y 23 carabineros lesionados tras manifestaciones en todo el país”, titula La Tercera, y sumando datos oficiales le rebaja el cálculo de asistentes a la manifestación, de los 100 mil en que coincidieron los organizadores y medios internacionales, a “70 u 80 mil”.

La Tercera toma la estimación de Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior, quien parece no reparar en que 20 mil personas más o menos, no hacen una diferencia. Sus cifras confirman que el reclamo es igualmente masivo.

Entre esos “70 u 80 mil” manifestantes de que habla, Ubilla destaca su preocupación porque “de éstos 2 mil serían infiltrados que causan desmanes”, en una nota que lleva la firma de Nathaly Alvarez Parra.

Dos mil “infiltrados”, entre 80 mil manifestantes, no parece representar una cifra sustancial. Mucho menos para justificar.

Pero hay más. Tras reunirse “por cerca de una hora en La Moneda con el director nacional de Orden y Seguridad Pública de Carabineros, general Aquiles Blu”, dice La Tercera, Ubilla “enfatizó” que “nos preocupa que aquellos que convocan a estas actividades no sean capaces de contener a estos grupos, que si bien son minoritarios, producen gran cantidad de daño".

El funcionario abunda, y el diario recoge: “hemos tenido que sufrir graves daños a la propiedad pública y privada, hemos visto como una turba saqueo una bodega, como una turba quemo un vehículo y como intentaron saquear algunos de los pisos de un edificio residencial".

Aunque, claro, muy sobre el final de la nota reconoce un dato central para la cuestión: al menos un integrante de Carabineros (la policía chilena), fue descubierto por los manifestantes, entre los infiltrados”.

Para el diario El Mercurio, el tema merece el título central: “Carabineros admite que un funcionario "se mimetizó" con los estudiantes en Valparaíso”.

Pero, fiel a su tradición, el medio cita al coronel Guillermo Bezzenberger, quien, dice, en representación de la institución “sostuvo que "se trataba de un funcionario de civil de la Dirección de Inteligencia que realizaba su trabajo policial, conforme a la función que desarrolla. Fue en esos momentos que (tras ser) agredido por manifestantes, él se refugió en la guardia del Congreso".”

Respecto al episodio, que se dio en Valparaíso, La Tercera cita al general Blu, el director nacional de Orden y Seguridad Pública de Carabineros, que se había reunido con Ubilla. Y dice: “Al ser consultado por el incidente ocurrido en Valparaíso, donde un uniformado -infiltrado en la marcha- se refugió en el Congreso tras ser descubierto por los manifestantes, el director de Orden y Seguridad Pública dijo que se trataba de "un sargento de la Dirección de Inteligencia", quien debía "informar como se estaba desarrollando la marcha" y al ser reconocido se refugió en el lugar”.

Y suma: “Además, el general Blu explicó que si el funcionario "estaba con una bufanda en su boca era porque en ese momento habían elementos químicos que se estaban siendo lanzados por parte de la institución y obviamente tiene que andar en igualdad de condiciones que el resto", enfatizando que "los Carabineros no son activistas, solo desean observar las marchas, de tal manera de poder identificar a los delincuentes. Eso lo hace personal de civil".”

¿Uno de los Carabineros infiltrados es una excepción? ¿O la excepción es que sólo uno de ellos haya sido descubierto? ¿O es que de esa manera tan antigua como las protestas sociales, el Gobierno de Chile busca quitar legitimidad al reclamo del pueblo?