El gobierno autónomo palestino lanzó oficialmente su campaña para sumarse a la ONU como miembro pleno durante un acto en Ramallah en el que presentó una carta dirigida al secretario general de Naciones Unidas con un detalle de la iniciativa.
Durante una ceremonia en la sede de la ONU en la capital administrativa de Cisjordania con la asistencia de unos 100 funcionarios y activistas, los palestinos anunciaron también una serie de eventos pacíficos antes de la Asamblea General de la ONU de este mes, uno de los ámbitos donde podría votarse su propuesta.
En la carta, los palestinos urgieron a Ban Ki Moon a sumar su "autoridad moral en apoyo al pueblo palestino".
"Las familias de las decenas de miles de víctimas de la ocupación israelí, incluyendo a los martirizados, heridos y encarcelados, y de otras innumerables víctimas que fueron expulsadas de sus casas o perdieron sus viviendas o propiedades, esperan que usted ejerza todos los esfuerzos posibles hacia la consecución de las justas exigencias de los palestinos", agregó la misiva.
La carta fue entregada a las autoridades de la ONU por Latifa Abu Hmeid, una mujer de 70 años que perdió a uno de sus hijos en enfrentamientos con soldados israelíes y tiene a otros siete hijos que están presos en cárceles de Israel acusados de actividades extremistas, informó la cadena de noticias BBC.
Funcionarios palestinos dijeron que la historia personal de Abu Hmeid refleja el calvario de los palestinos bajo la ocupación israelí.
La mujer habita en un campo de refugiados en Cisjordania y el Ejército israelí demolió dos veces su casa como castigo por las actividades de sus hijos.
Los palestinos decidieron pedir a la ONU el reconocimiento de su independencia y de su Estado luego de dos décadas de infructuosas negociaciones con Israel. La última ronda de conversaciones colapsó hace un año.
Los palestinos quieren que se les reconozca un Estado soberano que incluya Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén este, territorios ocupados por Israel en la Guerra de los Seis Días, en 1967, contra una coalición de países árabes.
Israel rechaza volver a las fronteras que tenía antes de 1967.
El gobierno del presidente palestino Mahmud Abbas todavía no explicó con claridad si pedirá una votación en la Asamblea General de la ONU o en el Consejo de Seguridad, el órgano ejecutivo de Naciones Unidas.
Para que el Consejo apruebe la iniciativa se necesita el voto favorable de 9 de sus 15 miembros y ningún veto de sus 5 miembros permanentes. Sin embargo, Estados Unidos ya dio señales de que vetará la propuesta por considerar que cualquier Estado palestino debe ser fruto de un acuerdo de paz con Israel.
De todos modos, los palestinos podrían solicitar su admisión como "Estado no miembro" -el mismo estatus que posee el Vaticano- a la Asamblea General.
La aprobación en la Asamblea se da por descontado, ya que en ella son mayoría las naciones que apoyan el plan palestino, entre ellas Argentina y todos los integrantes de la Unión de Naciones Sudamericana (UNASUR).
Abbas dijo este año que espera que el reconocimiento de la ONU refuerce la posición de los palestinos y ponga presión sobre Israel en caso de reanudación de las negociaciones.
Israel realizó este año una campaña diplomática ante varios países para oponerse al plan palestino por considerar que la paz debe ser producto de negociaciones.
La carta a Ban Ki Moon dijo que la campaña incluirá una serie de eventos pacíficos "en varias ciudades y capitales" del mundo de aquí a la apertura de la Asamblea General, el 21 del corriente mes.
Dos días después, Abbas dará un discurso ante la Asamblea en Nueva York, y pedirá formal y públicamente la admisión en la ONU.
Aunque los palestinos dicen que su campaña será pacífica, autoridades militares israelíes dijeron temer que las manifestaciones en Cisjordania degeneren en violencia.
En previsión de hechos violentos, las fuerzas de seguridad israelíes realizaron simulacros y ejercicios con lo que denominan equipamiento "no letal" de control de disturbios, como gases lacrimógenos, carros hidrantes y granadas de aturdimiento.
En tanto, autoridades palestinas e israelíes informaron de una serie de ataques contra palestinos y contra una base militar israelí en Cisjordania que se presume fueron cometidos por colonos judíos.
En el área de la ciudad de Naplusa, desconocidos quemaron dos autos, pintaron graffitis en hebreo y arrancaron una treintena de árboles en un campo de la zona, dijeron autoridades israelíes y palestinas.
Nadie reivindicó los actos, pero los colonos cometieron acciones similares en el pasado, en algunos casos por medidas en su contra del gobierno israelí, en una práctica que denominan "precio de etiqueta".
Además, el Ejército israelí dijo hoy que desconocidos se infiltraron este miércoles en una de sus bases en Cisjordania, rompieron vidrios, pincharon las cubiertas de una decena de vehículos y pintaron graffitis repudiando la demolición de tres casas de una colonia no autorizada por el gobierno a principios de semana.
De agencia Télam, Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario