Una chica santafesina de 18 años logró zafar de una red de prostitución, a la que pretendieron introducirla contra su voluntad, informaron fuentes policiales de Gualeguay.
Al saber que la estaban buscando, el dueño de un local nocturno de esa ciudad la entregó en la Jefatura
Tras el alerta de familiares y la Justicia santafesina, la policía de Gualeguay rescató a la joven. Una muchacha oriunda de la localidad santafesina de Maciel fue entregada la semana pasada a la Policía de Gualeguay por un hombre de apellido Gorosito, propietario de la wiskería Ruta 12 de esa ciudad, después de que la Policía de Santa Fe solicitara a sus pares de Entre Ríos que la localizaran, ante un presunto caso de trata de personas.
Según informó el diario El Litoral de Santa Fe, la mujer habría sido invitada por una amiga a viajar a Las Cabañas Solares de Oliveros, un lugar turístico ubicado a unos 50 kilómetros de Rosario. La crónica del vespertino santafesino da cuenta de que la muchacha armó su mochila y partió con el destino que le habían prometido, pero por la noche envió un mensaje de texto a su familia, alertando que estaba en la provincia de Entre Ríos y pidiendo que la fueran a buscar con urgencia.
La familia realizó la denuncia en Maciel, y los policías de la Unidad Regional XV del Departamento San Jerónimo pidieron colaboración a la Policía de Entre Ríos.
Obligada
Fuentes de la Policía entrerriana revelaron a El Diario que con los datos aportados desde Santa Fe iniciaron una recorrida por la media docena de prostíbulos que funcionan en ese departamento. Pero ni bien iniciada la investigación, llegó hasta la Jefatura un hombre de apellido Gorosito, llevando consigo a la mujer de 18 años que estaban buscando.
“Dijo que la chica había llegado ese mismo día y que no quería tener ningún problema”, detalló una fuente de la Policía provincial. De inmediato intervino el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Gualeguay, e inició una causa en la que fue identificada una alternadora de la wiskería Ruta 12, supuestamente, la persona que intentó captar a la joven para el ejercicio de la prostitución.
Se supo que la víctima alcanzó a alertar a sus familiares sobre el lugar al que había llegado, y a pedir ayuda porque la habrían obligado a cambiar de ropa para alternar con los clientes.
Horas después, con un exhorto de un juez santafesino una comisión policial de esa provincia llegó a Gualeguay para trasladar a la mujer hasta Maciel, y entregarla a su familia.
Trata
Fuentes policiales que pidieron reserva de su identidad indicaron a El Diario que la persona encargada de captar a la joven de Maciel se habría aprovechado de “una situación familiar muy particular por la que está atravesando la chica”.
Oficialmente, el subjefe de Gualeguay, comisario inspector Eduardo Godoy se limitó a confirmar que la joven fue entregada en la Jefatura por el dueño de un local nocturno.
“De todos modos la íbamos a encontrar en breve porque realizamos controles permanentemente en esos lugares”, aseguró Godoy.
En cuanto a la actitud del dueño de la wiskería, que llevó a la mujer a la Jefatura, Godoy opinó que “los propietarios de estos lugares están cada vez más atentos a evitar situaciones de trata porque saben que si cometen o son cómplices de ese delito van presos, porque el combate de la trata de personas es una política de estado”.
En Gualeguay, quienes regentean prostíbulos tienen fresca en su memoria la situación por la que atraviesan el dueño y el encargado de “La Guampa de Oro”, uno de los más antiguos locales de prostitución de la ciudad, detenidos en Buenos Aires, e imputados en una causa por trata de personas que investiga la Justicia Federal de Paraná.
De APF.Digital
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