"Los Muppets", que se estrena hoy en Argentina, es
el séptimo largometraje para cine con protagonismo casi absoluto de los
muñecos-títeres creados por el recordado Jim Henson al promediar la década del
60.
Quienes hoy pasan los 50 los conocieron de niños en "El
show de los Muppets" y en "Plaza Sésamo", la versión latina de
la serie "Sesame Street" de la TV pública norteamericana, hecha en
México con actores de aquel país y el argentino Raúl Rossi.
Los primeros grandes personajes fueron la rana René (en el
original Kermit), Miss Piggy y un desfile de "muppets" que de
inmediato se convirtieron en ídolos de los más pequeños y lograron singular
empatía con los más grandes.
"El Show de los Muppets" se emitió por la
televisión norteamericana entre 1976 y 1981, para regresar a mediados de la
década siguiente, mucho antes de Disney comenzara la negociación por la compra
de los derechos sobre los personajes.
"Plaza Sésamo" se emitió aquí poco después que
"El Show de los Muppets" y combinaba la presencia de conductores
adultos y chicos con los personajes creados por Jim Henson, para el aprendizaje
elemental, así como estimular los vínculos familiares y sociales.
En 1998 una estadística reveló que la serie educativa había
sido vista por el 85 por ciento de los preescolares estadounidenses y hacia
2001, ya tenía en el mundo 120 millones de espectadores, el programa infantil
más exitoso de la televisión mundial.
En 2008 una encuesta llegó a la conclusión de 77 millones de
norteamericanos reconocían haber seguido el ciclo en su infancia, y que para
ellos aquellos personajes seguían vigentes y podían recuperar viejas glorias.
"Los Muppets" se conoce a 32 años de su debut en
el cine con "Llegan los Muppets" (1979), a la que siguieron "La
gran aventura de los Muppets" (1981), "Los Muppets conquistan
Manhattan" (1984), "Una Navidad con los Muppets" (1992),
"Los Muppets en la isla del Tesoro" (1996) y "Los Muppets en el
espacio" (1999).
En el nuevo milenio, Disney salió una vez más a la carga con
los personajes, y de esa forma irrumpieron en la TV y en especial en internet,
donde su excelente versión de "Rapsodia Bohemia", de Queen, de 2009,
ya tuvo más 30 millones de vistas en internet.
El filme que llega esta semana tiene como protagonistas a
Gary, su novia Mary y a Walter, el hermano "muppet" del primero,
habitantes de Smalltown que, fanáticos de aquellos ídolos de sus infancias,
deciden hacer un viaje para encontrarse con ellos.
El destino es Los Angeles, donde está el viejo teatro donde
los Muppets de antaño montaban su show, que no imaginan que corre peligro de
ser demolido por el potentado Ted Richman, quien fue informado que en el
subsuelo de la sala hay un pozo petrolífero.
Para juntar los 10 millones de dólares que necesitan para
impedir el atropello, Gary, Mary y Walter salen en busca de los muppets, y una
vez juntos presentan un espectáculo que gracias a la transmisión en vivo por TV
se convierte en colecta nacional.
Más allá de los muñecos, las figuras centrales de carne y
hueso son Jason Segel (de las series del cable "Feaks and Geeks" y
"How I Meet Your Mother") quien dio impulso al proyecto y a la vez es
autor del guión que incluye a la rana René (o Kermit como la conocen los
estadounidenses) y sus amigos.
Segel también es conocido por sus incursiones en el cine,
como las comedias juveniles "Ligeramente embarazada", de Judd Apatow
y "Como sobrevivir a mi novia", de su amigo Nicholas Stoller, de la
que también fue autor del guión.
La cerdita Miss Piggy, ahora editora de la revista Vogue en
París, el oso Fozzie, que no es otro que Figaredo, son también secundados por
los humanos Amy Adams (que acaba de terminar el rodaje de "En el
camino", de Walter Salles) y Chris Cooper.
Del elenco de marionetas sobresalen los veteranos críticos
Waldorf y Statler (recordados por sus acotaciones desde el palco del teatro) y
Animal, que es el frenético baterista de la banda, en la nueva trama retirado y
con "acompañamiento terapéutico".
La película, dirigida por el debutante James Bobin, cuenta
con apariciones especiales del comediante Jack Black, así como con breves de
Alan Arkin, Zach Galifanakis, Emily Blunt, Whoopi Goldberg, Judd Hirsch, Ricky
Gervais y Mickey Rooney.
El recuerdo que se tiene de los Muppets está identificado
con el humor tierno y a veces transgresor, con muy buenos personajes en
sketches igualmente memorables, no demasiado extensos, en los que no faltaba el
remate políticamente incorrecto.
También se recuerdan las estrellas invitadas, los momentos
ridículos que vivían con ellas, y los musicales, de diferentes ritmos, con gran
despliegue y siempre desopilantes, algunos de ellos genuinos clásicos de la
historia de la TV norteamericana.
El esquema es difícil de trasladar a la pantalla grande, más
todavía cuando detrás del proyecto de encuentra la factoría de Disney, con toda
una serie de normas establecidas que son las que abundan en su programación
televisiva, demasiado previsible.
Si bien el resultado no está a la altura del recuerdo, sirve
para reposicionar a los personajes frente a un público infantil que apenas
tienen referencias de ellos, con humor simplón, sin violencia ni sobresaltos,
con mucha nostalgia por lo que fue.
Es evidente que el guión de Segel está escrito tanto para su
lucimiento como para el de su partner Adams, que cantan y bailan y sus
apariciones no ayudan demasiado sino todo lo contrario: parecen querer sacar
partido de las marionetas de goma espuma.
Producto para niños, "Los Muppets" resulta un
efectivo entretenimiento para los más pequeños y un buen momento de nostalgia
para sus padres que, seguramente, llevan a René-Kermit y a Miss Piggy, en un
rincón del corazón.
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