La mayoría de la población de
Israel reprobaría un ataque unilateral de su país contra Irán, según una
encuesta dirigida por el profesor de la Universidad de Maryland Shibley Telhami.
Solo un quinto de los israelíes
darían respaldo a un golpe militar contra el estado persa sin el apoyo de
Estados Unidos, reveló la muestra del catedrático estadounidense, que encuestó
a 500 ciudadanos de ese país.
Un vasto segmento de la población
se opone a esa acción porque piensa que luego "deberá vivir con las
consecuencias", añade la encuesta de Telhami.
La investigación determinó que el
42 por ciento de los encuestados está en favor de una guerra contra Teherán,
pero solo en el caso de que Tel Aviv disponga de los medios militares de su
principal aliado.
El 19 por ciento, sin embargo,
apoyaría un golpe contra las instalaciones nucleares iraníes sin contar con
medios militares estadounidenses.
Alrededor de un tercio de los
interrogados, el 32 por ciento, admitió que rechazaba en principio un ataque de
ese tipo aún con el respaldo de Washington.
Otro 38 por ciento considera que
si Israel decidiera atacar individualmente a Irán, Estados Unidos podría apoyar
diplomáticamente esa acción.
El 27 por ciento de los
participantes en la encuesta expresó su seguridad de que Washington se sumaría
a una ofensiva militar israelí contra Teherán aún si la agresión se ejecutara
sin su apoyo expreso.
La encuesta del profesor de la Universidad de
Maryland concluye que, en general, el público israelí está lejos de ser
"entusiasta acerca de una guerra contra Irán".
Datos
La propaganda que intenta
ofrecerse de manera sistemática respecto del odio de Irán, y sus autoridades
hacia los judíos, resultan ridículas a la luz de dos datos clave:
Irán cuenta con una de las comunidades
de judíos residentes fuera de Israel más grandes de Asia, y esa comunidad es,
además, próspera en términos económicos.
Además, cuando en la década de
los ’90, en el siglo pasado, se ofreció a los judíos de distintos países
radicarse en Israel, tentándolos con beneficios económicos, incluso, los representantes
de la comunidad existente en Irán aseguraron que no existía interés en la
propuesta, que estaban bien en el lugar que estaban y con el lugar que ocupaban
en la sociedad iraní. Los que optaron por trasladarse a Israel fueron apenas un
puñado.
Fuente agencia Prensa Latina
(www.prensa-latina.cu)
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