En ocasión de una nueva cumbre de
la Unión Europea
(UE), miles de personas marcharon por las principales capitales del Viejo
Continente donde protestaron contra las medidas de austeridad impuestas para
enfrentar la crisis de la deuda.Desde Bélgica a Francia, pasando
por España, Grecia, Portugal y otros países, los manifestantes salieron a las
calles para rechazar los recortes de salarios y pensiones, las privatizaciones
y el desempleo.
"Basta ya" fue la
consigna enarbolada durante la jornada de movilizaciones, convocada por la Confederación Europea
de Sindicatos (CES).
"Ya es hora de poner límites
a las políticas económicas orientadas en forma exclusiva a la reducción del
déficit público", declaró el presidente de la CES , Ignacio Fernández Toxo.
Explicó el líder gremial que esta
estrategia, al no ir acompañada de incentivos a la inversión pública o privada,
está provocando un aumento del desempleo y una recaída en la recesión en toda la UE.
Los más recientes datos de la
oficina estadística europea, Eurostat, revelan un índice histórico de 10,1 por
ciento de paro en el bloque, lo cual significa que 24,3 millones de personas
están sin trabajo, de ellos cinco millones y medio de jóvenes menores de 25
años.
En España y Grecia, dos de los
países donde se han experimentado los más rigurosos programas de austeridad
presupuestaria en los últimos años, casi la mitad de este sector de la
población en edad laboral está en el desempleo.
Por otra parte, las últimas
previsiones económicas de la Comisión Europea para 2012 indican que nueve
miembros del bloque están en recesión o entrarán en ella después del primer
trimestre de este año: España, Bélgica, Estonia, Grecia, Italia, Holanda,
Portugal, Eslovenia y la
República Checa.
A pesar de esta realidad, los
líderes de la UE
insisten en poner en marcha el pacto intergubernamental de austeridad,
promovido por la canciller federal alemana, Ángela Merkel, y el presidente
francés, Nicolás Sarkozy.
El acuerdo, que será firmado por
25 de las 27 naciones miembros, incluye la obligación de que cada país tenga
presupuestos equilibrados y se mantenga dentro de estrictos límites de
endeudamiento, so pena de sufrir sanciones automáticas.
Esta norma, conocida como regla
de oro, deberá integrarse obligatoriamente en las constituciones de cada uno de
los Estados.
Los miles de manifestantes
concentrados la víspera frente a la sede de la UE en la capital belga rechazaron el tratado de
rigor presupuestario y lamentaron que las medidas adoptadas estén dirigidas únicamente
al ajuste fiscal y el equilibrio de las cuentas públicas.
"Necesitamos alternativas.
Europa debe promover el empleo y la justicia social", señaló Bernadette
Ségol, secretaria general de la
CES.
Mientras, en la ciudad de
Charleroi, a unos 50
kilómetros de Bruselas, un enorme grupo de manifestantes
se concentró ante las instalaciones del grupo financiero BNP Paribas Fortis
para protestar contra "la
Europa que salva a los bancos y olvida a los
trabajadores".
Las muestras de descontento se
extendieron a Atenas, la capital de Grecia; a Lisboa y Oporto, en Portugal; y
Madrid, Valencia y Barcelona, en España.
En esta última urbe las fuerzas
de seguridad arremetieron contra los manifestantes, la mayoría de ellos
estudiantes, dejando como saldo 12 heridos e igual número de arrestos, entre
ellos dos menores.
La extensa jornada continental
también tuvo eco en Francia donde se realizaron más de 120 movilizaciones en
diferentes ciudades, sobre todo en París, Marsella, Bordeaux, Toulouse, Lille y
Lyon.
Los aeropuertos de Pau, en el
suroeste, y Rouen, en el Noroeste, debieron cerrar sus puertas debido a la
falta de personal para atender los vuelos y el tráfico ferroviario disminuyó en
la madrugada por la suspensión de la salida de un determinado número de convoyes.
"Estamos contra la
austeridad generalizada. ¿Por qué hacer pagar a los asalariados las
consecuencias de una crisis de la cual ellos no son responsables?", se
preguntó Bernard Thibault, secretario general de la Confederación General
del Trabajo.
Aunque las marchas revistieron
características particulares en cada país europeo, en todas quedó de manifiesto
el cansancio de la ciudadanía por los recortes sociales, así como el reclamo de
un cambio radical en el abordaje de la crisis, con alternativas para fomentar
el empleo y la justicia social.
De agencia Prensa Latina
(www.prensa-latina.cu)
No hay comentarios:
Publicar un comentario