Las menores fueron apartadas del colegio Camilo José Cela, en Madrid, por acudir con la cabeza cubierta con el hijab islámico, en apoyo a la joven a la que la semana pasada se le prohibió la entrada a clase.
Najwa Malha, la joven de 16 años que fue expulsada de clase por llevar el hijab (velo islámico) no sale de su casa. Sin embargo, no se quitará el pañuelo "pase lo que pase".
Así lo asegura su padre, quien además indicó que está recibiendo atención psicológica y que padece depresión desde que el Instituto Camilo José Cela, situado en el municipio madrileño de Pozuelo, decidió aplicar el reglamento interno del centro que señala que "en el interior del edificio no se permitirá el uso de gorras ni de ninguna otra prenda que cubra la cabeza".
La niña, de familia marroquí pero de nacionalidad española, insiste en que no se quitará el pañuelo porque para ella "es un acto de sumisión a su Dios" y le gusta llevarlo.
Mientras tanto, el resto de sus compañeras decidieron solidarizarse con Najwa y cinco menores asistieron ayer al instituto con la cabeza tapada.
Las menores, que son españolas, fueron llevadas a una sala de espera tras el recreo. Desde el instituto señalaron que sólo estaban "buscando problemas".
El Consejo Escolar se reunirá esta tarde para revisar su reglamento interno a raíz de la polémica suscitada. Si el centro decide mantener esta prohibición y la menor insiste en asistir a clase con la cabeza cubierta, la Consejería de Educación le buscará de forma inmediata plaza en un centro en el que no exista dicha norma.
Najwa Malha, la joven de 16 años que fue expulsada de clase por llevar el hijab (velo islámico) no sale de su casa. Sin embargo, no se quitará el pañuelo "pase lo que pase".
Así lo asegura su padre, quien además indicó que está recibiendo atención psicológica y que padece depresión desde que el Instituto Camilo José Cela, situado en el municipio madrileño de Pozuelo, decidió aplicar el reglamento interno del centro que señala que "en el interior del edificio no se permitirá el uso de gorras ni de ninguna otra prenda que cubra la cabeza".
La niña, de familia marroquí pero de nacionalidad española, insiste en que no se quitará el pañuelo porque para ella "es un acto de sumisión a su Dios" y le gusta llevarlo.
Mientras tanto, el resto de sus compañeras decidieron solidarizarse con Najwa y cinco menores asistieron ayer al instituto con la cabeza tapada.
Las menores, que son españolas, fueron llevadas a una sala de espera tras el recreo. Desde el instituto señalaron que sólo estaban "buscando problemas".
El Consejo Escolar se reunirá esta tarde para revisar su reglamento interno a raíz de la polémica suscitada. Si el centro decide mantener esta prohibición y la menor insiste en asistir a clase con la cabeza cubierta, la Consejería de Educación le buscará de forma inmediata plaza en un centro en el que no exista dicha norma.
De InfoBae (www.infobae.com.ar)
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