El velatorio de la nena que tuvo en vilo al país y apareció asfixiada y con el cuello roto -según indicaron las pericias que se realizaron sobre su cuerpo- se llevó a cabo en la casa funeraria Lizardo, ubicada en la avenida Vergara al 3300 del partido bonaerense de Hurlingham. Comenzó esta madrugada y se extendió hasta las 14.
Allí la despidió su entorno, incrédulo del final que tuvo "Cande", que fue buscada desde ese lunes feriado en que salió de su casa y fue hasta la esquina para esperar a unas amigas, aunque el encuentro no se concretó porque fue secuestrada.
La investigación sobre el crimen de la nena se centra ahora en la pista de un llamado extorsivo que recibió su familia 48 horas antes de que apareciera su cadáver en su terreno situado a la vera de una colectora del acceso oeste.
Alfredo Rodríguez, el padre de Candela, sin embargo, aseguró no deberle nada a nadie, y negó otra vez esta mañana ante el fiscal que atiende el caso tener ninguna deuda pendiente con nadie. El hombre purga una condena de tres años de prisión por piratería del asfalto.
De InfoRegión, Argentina
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